¿Sabías qué la biblia habla de un lugar en donde había 12 manantiales y 70 palmeras?

 


¿Sabías que la biblia habla de un lugar en donde había 12 manantiales y 70 palmeras? Ese lugar era Elim, y se encuentra mencionado en el libro de Éxodo 15:27: “Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas.” La biblia narra que fue allí donde los israelitas asentaron su segundo campamento después de haber cruzado el Mar Rojo.


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Este pasaje bíblico no solo describe un lugar geográfico en el desierto, sino que también nos presenta una imagen de provisión y descanso en medio de la adversidad. Después de haber sido liberados de la esclavitud en Egipto, los israelitas se encontraban en un viaje incierto hacia la tierra prometida. En su camino, atravesaron el Mar Rojo y experimentaron la maravillosa intervención de Dios en su favor. Pero pronto se dieron cuenta de que su viaje no sería fácil, y necesitarían provisiones y descanso para continuar adelante.

 

Elim fue un oasis en medio del desierto, y un lugar de provisión y descanso para los israelitas. 

Los 12 manantiales que allí se encontraban simbolizan la provisión de Dios, y las 70 palmeras representan la sombra y el descanso que Dios les brindó. Fue un lugar de restauración física y espiritual, y un recordatorio de la fidelidad y el amor de Dios hacia su pueblo.

 

En la vida, también atravesamos desiertos y momentos de adversidad. A veces, puede parecer que no hay esperanza ni provisiones a la vista. Pero Elim nos recuerda que Dios siempre provee para sus hijos, y que en medio de la adversidad podemos encontrar descanso y restauración en Él. Como el salmista David dijo: "Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará”. (Salmo 23:1-2)

 

Elim es un recordatorio de que Dios siempre nos provee y nos guía en nuestro camino. 

En medio de los desiertos de la vida, podemos encontrar descanso y restauración en su presencia y su amor. Que Elim sea una inspiración para confiar en Dios en todo momento, y recordar que en Él siempre encontraremos el oasis que necesitamos para seguir adelante


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