"Si confiesas
con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de
entre los muertos, serás salvo" - Romanos 10:9 (NTV)
La
salvación no es solo creer en Dios, es confesar que Jesús es el Señor y creer
en la resurrección. Esto significa que Jesús no solo murió por nuestros
pecados, sino que también resucitó para darnos vida eterna. Al confesar a Jesús
como nuestro Señor, lo reconocemos como el gobernante de nuestras vidas y nos
entregamos a Él completamente. La salvación es el regalo más grande que podemos
recibir y es gracias a la obra de Jesús en la cruz.
Oración:
Amado Dios, hoy confieso que Jesús es mi Señor y creo en mi corazón que Tú lo
levantaste de entre los muertos. Gracias por tu gracia y amor inmerecido que me
ha salvado de la condenación eterna. Ayúdame a vivir cada día para ti y a
compartir tu amor con los demás. En el nombre de Jesús, amén.
📌 Más devocionales:
- 'Triunfando sobre los Obstáculos, creer es poder'
- 'Descubriendo el verdadero significado del amor'
- ‘Cada día es una oportunidad para alabar a Dios’