El horror de la persecución religiosa golpea de nuevo. Dos hermanos cristianos, analfabetos y pobres, podrían ser condenados a cadena perpetua por un simple error.
Persecución. En una nación donde la fe de muchos está bajo amenaza constante, la vida de Tabish y Kalu Shahid, dos hermanos cristianos de 18 años, pende de un hilo tras ser acusados de blasfemia en Pakistán. Sin haber comprendido el terrible peso de sus acciones, estos jóvenes se encuentran enfrentando la posibilidad de pasar el resto de sus días en prisión.
La trágica historia de una falsa acusación
El 27 de agosto, en
medio de una celebración tradicional, Tabish y Kalu fueron arrestados por
supuestamente profanar el Corán. Un musulmán los acusó de romper páginas del
libro sagrado islámico mientras grababan un inocente video de TikTok durante la
feria del Urs en su pueblo. La acusación fue suficiente para desatar una
tormenta de consecuencias devastadoras para estos jóvenes.
Los hermanos, que
provienen de una familia empobrecida y son analfabetos, desconocían que los
papeles que rompieron contenían versos del Corán. Ellos solo querían un momento
de diversión, siguiendo a otros que arrojaban dinero al aire como parte de las
celebraciones.
¿Injusticia o persecución?
Según Sajid
Christopher, líder de la organización Humans Friends, Tabish y Kalu no tenían
intención alguna de ofender ni mucho menos de blasfemar. “Su ignorancia les
jugó una mala pasada. No sabían lo que estaban haciendo”, declaró Christopher,
quien ha estado ayudando a la familia a navegar por esta terrible situación
legal.
El dolor de la
familia no terminó ahí. La madre y el tío de los jóvenes fueron arrestados
inicialmente, hasta que las autoridades tomaron a los adolescentes bajo
custodia. Ahora, estos dos jóvenes inocentes podrían ser condenados a cadena
perpetua, todo por un accidente que no comprendieron.
Un problema alarmante que va en aumento
El caso de Tabish y
Kalu no es aislado. En Pakistán, las acusaciones de blasfemia son comunes y, a
menudo, surgen de disputas personales o rivalidades. Los cristianos, como
minoría religiosa, se encuentran constantemente en la línea de fuego de estas
leyes draconianas, que permiten a extremistas acusar a cualquiera sin pruebas
contundentes.
David Curry,
director ejecutivo de Global Christian Relief, denuncia la gravedad de estas
leyes: “Dan a cualquier extremista el poder de señalar a un cristiano y
desencadenar una persecución violenta”. Los crímenes contra cristianos rara vez
se investigan adecuadamente, y las falsas acusaciones pueden llevar a la muerte
o a la prisión de inocentes.
📌
Pakistán se ha
convertido en uno de los países más peligrosos para los cristianos. Ahora, más
que nunca, es crucial que la comunidad internacional se una en una sola voz
para denunciar estas injusticias y proteger a quienes sufren persecución por su
fe. Cada oración, cada palabra de apoyo cuenta para que estos jóvenes y otros
como ellos puedan tener la oportunidad de vivir libres y en paz.
La familia de
Tabish y Kalu sigue luchando, con la esperanza de que la verdad salga a la luz.
Mientras tanto, la Iglesia y organizaciones civiles de todo el mundo deben
alzar la voz, porque la vida de estos jóvenes está en peligro, y su fe no
debería ser una condena.
Únete a la oración
por la libertad de Tabish y Kalu. No dejemos que la oscuridad de la injusticia
los consuma.
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