El viento alimenta las llamas en una de las peores crisis que enfrenta el sur de California.
Al menos dos
personas han perdido la vida y más de mil estructuras han sido destruidas en
múltiples incendios forestales en el condado de Los Ángeles, con ráfagas de
viento que alcanzan los 99 mph avivando la tragedia.
El sur de
California en llamas: una tragedia en desarrollo
El condado de Los
Ángeles enfrenta uno de los escenarios más devastadores en su historia reciente
debido a una serie de incendios forestales impulsados por tormentas de viento
históricas.
En Pacific
Palisades, el incendio conocido como Palisades ya ha arrasado más de 5,000
acres, alcanzando la emblemática Pacific Coast Highway y envolviendo
residencias en llamas. Hasta ahora, alrededor de 1,000 estructuras han sido
destruidas.
Mientras tanto, el
incendio Eaton ha devastado más de 2,200 acres cerca de Altadena y Pasadena,
cobrando la vida de dos personas y dejando a varios heridos de gravedad. Este
incendio comenzó el martes por la noche y rápidamente se propagó por las
colinas, alimentado por vientos huracanados.
El Hurst Fire, por
su parte, ha consumido 500 acres en Sylmar, con condiciones de viento extremas
que dificultan los esfuerzos de contención.
Condiciones
meteorológicas sin precedentes
Las advertencias de
bandera roja permanecen activas en el condado de Los Ángeles y áreas cercanas.
Las ráfagas de viento han alcanzado velocidades comparables a las de la
histórica tormenta de viento de 2011, que causó daños de al menos $40 millones.
El Servicio
Meteorológico Nacional calificó la situación como "particularmente
peligrosa", con focos críticos en las montañas de San Gabriel, Beverly
Hills y Malibú.
"La falta de
lluvia ha extendido la temporada de incendios, creando un escenario perfecto
para una catástrofe", explicó Alex Hall, director del Centro de Ciencias
del Clima de la UCLA.
Bomberos luchan
contra el tiempo
Los equipos de emergencia
trabajan sin descanso para contener las llamas, pero las condiciones climáticas
dificultan el avance. Durante la noche, los fuertes vientos obligaron a
suspender los vuelos de apoyo aéreo en el incendio Eaton.
Se pronostican más
eventos de viento de Santa Ana hacia el fin de semana, lo que podría empeorar
la ya crítica situación.
Un llamado a la
unidad y la prevención
En medio de la
tragedia, los residentes afectados reciben apoyo de la comunidad y
organizaciones locales. Las autoridades instan a todos a mantenerse informados,
acatar las órdenes de evacuación y reportar cualquier chispa o incendio
sospechoso de inmediato.
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Oremos por las
familias afectadas y los valientes bomberos que luchan por proteger vidas y
hogares. Esta es una oportunidad para reflexionar sobre el impacto del cambio
climático y redoblar esfuerzos en la prevención de incendios.
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Con información de Los Ángeles Time | Infobae.