En el corazón de
los desgarradores conflictos armados en Colombia, surge un relato de valentía y
devoción que trasciende el peligro cotidiano. Pastores como Martín* se
aventuran en las comunidades más remotas, arriesgando no solo sus vidas sino
también las de sus seres queridos, para llevar el evangelio a aquellos que más
lo necesitan. Martin es uno de los 16 intrépidos líderes cristianos colaborando
con la organización Puertas Abiertas, dedicados a fortalecer a los cristianos
perseguidos en la región.
En los convulsos
años 2000, Martín, pastor en Buenaventura, se encontró en la mira del grupo
Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). ¿La razón? Oró por la salvación de un
joven ladrón atado y desangrado. Su valentía tuvo un alto precio: maltrato, una
pistola en la boca y un diente roto son cicatrices visibles de su firmeza en la
fe.
Siete años más
tarde, el hijo del pastor fue reclutado por un grupo paramilitar, amenazado de
muerte por resistirse a entregar su motocicleta. En este periodo, Martín y su
esposa Eliana* fueron testigos del asesinato masivo de jóvenes y dos pastores,
todo a causa de su fe. A pesar de la brutalidad, la familia permanece
inquebrantable en su compromiso con el Señor. "Aun en medio de las balas,
predicamos la Palabra", afirma Eliana.
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En 2012, el Pastor
Martín se unió al proyecto Puertas Abiertas, convirtiéndose con el tiempo en
uno de los facilitadores que recorren el país para alentar a los cristianos
perseguidos. La bendición llegó en forma de ayuda socioeconómica y apoyo para
abrir una papelería y cafetería. Desde estos negocios, sostiene a su familia y
alimenta el ministerio que fortalece a los cristianos.
Buenaventura, el
escenario de esta crónica, es testigo de uno de los índices de violencia más
altos en Colombia. Con 22 masacres, 57 asesinatos de líderes sociales, 19 mil
desplazados y 18 mil detenidos, el territorio, hogar del puerto más grande del
país, sufre bajo el yugo de los cárteles de la droga.
Epifanio*, otro
fiel seguidor de Jesús en la zona, hace un llamado desgarrador a los cristianos
del mundo entero. Pide oraciones por las iglesias que enfrentan extorsión, robo
y amenazas de grupos armados. Su súplica incluye la construcción de un refugio
para aquellos hermanos desplazados, para que encuentren acogida y ayuda en su
momento de necesidad.
Los nombres* han
sido cambiados por seguridad, pero sus historias resuenan con la intensidad de
la fe desafiando la adversidad. Estos valientes pastores, como Martin, encarnan
la esperanza en medio de la oscuridad, predicando un mensaje de amor y
resistencia en los rincones más peligrosos de Colombia.
¡Comparte esta historia y oremos por los pastores perseguidos en Colombia!