Liberada pero vigilada: Zhou Jinxia promete continuar su campaña espiritual tras salir de prisión
Noticias Cristianas. Zhou Jinxia, la
ferviente mujer cristiana de 53 años de Dalian, ha recobrado su libertad el 4
de diciembre. Sin embargo, su liberación se ve ensombrecida por la firme
advertencia de las autoridades, quienes le han comunicado que cualquier intento
de seguir con su misión divina resultará en un nuevo arresto y una estricta
vigilancia.
Las buenas nuevas
llegaron el 4 de diciembre cuando Zhou Jinxia fue liberada de prisión, pero su
determinación por llevar el mensaje de Dios a Xi Jinping y su esposa persiste.
A pesar de haber sido sentenciada el 9 de noviembre de 2022 a dos años y medio
de prisión por el Tribunal del Distrito de Xigang en Dalian, Zhou asegura que
seguirá respondiendo al llamado divino que la ha llevado repetidamente tras las
rejas.
Zhou se convirtió
en disidente en 2009, cuando su hogar fue demolido ilegalmente para dar paso a
una plaza. Desde entonces, abogó contra las demoliciones forzadas y la
corrupción, convencida de que el cristianismo era la respuesta. Organizó
reuniones de oración en el lugar donde antes estaba su casa y llamó al
arrepentimiento a las autoridades locales, enfrentándose a golpes y
detenciones.
La situación se
intensificó cuando Xi Jinping asumió la presidencia en 2013. Zhou, a pesar de
aplaudir las acciones anticorrupción de Xi, creía que solo convertirse al
cristianismo haría efectivos estos esfuerzos. A lo largo de los años, intentó
en numerosas ocasiones encontrarse con Xi en Beijing, mostrándole carteles de
llamado al arrepentimiento. Incluso tras su liberación, Zhou insiste en su
misión, a pesar de la probabilidad escasa de que Xi y su esposa abracen su fe.
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Los
correligionarios de Zhou en Dalian reconocen la dificultad humana de su misión,
pero ella se aferra a los versículos bíblicos que enseñan que lo imposible para
los seres humanos es posible para Dios. Aunque enfrenta una vigilancia
constante, Zhou Jinxia continúa su lucha espiritual, creyendo en la posibilidad
de que su mensaje divino toque los corazones más altos, incluso cuando la
realidad indica lo contrario. Su valentía y fe inquebrantable la mantienen en
pie, dispuesta a enfrentar las consecuencias por la causa que considera divina.