"Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús." - 1 Tesalonicenses 5:18
Reflexiones. Había una vez un
jovencito ciego que todos los días se sentaba a la entrada de un centro
comercial, pidiendo limosnas. Con su pequeño sombrero a un lado, sostenía un
cartel que decía: "Soy ciego. Por favor, regálame una limosna". Día
tras día, la gente pasaba, y de vez en cuando alguien dejaba caer una moneda en
su sombrero.
Un día, un hombre
se detuvo, dejó unas monedas y, sin decir nada, tomó el letrero del joven.
Escribió algo en la parte de atrás y lo colocó de nuevo para que todos pudieran
leer el nuevo mensaje. Lo que ocurrió después fue sorprendente. En cuestión de
minutos, el sombrero comenzó a llenarse de monedas mucho más rápido de lo
habitual.
Al caer la tarde,
el hombre que había escrito en el letrero regresó. El joven ciego, intrigado,
le preguntó:
—¿Qué hizo usted
para que la gente me diera más dinero?
—Simplemente cambié
el mensaje de tu letrero.
—¿Y qué escribió?
—Escribí:
"Este es un hermoso día, pero yo no puedo verlo".
Ambos letreros
pedían ayuda, pero el segundo letrero no solo apelaba a la compasión, sino que
también hacía que las personas reflexionaran sobre su propia vida y las
bendiciones que muchas veces pasan desapercibidas.
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Este pequeño cambio
en el mensaje del letrero nos recuerda cuántas veces nos olvidamos de agradecer
las bendiciones diarias. Vivimos rodeados de maravillas: la risa de un niño, el
aroma de la comida casera, el verde de los árboles y el cielo azul. Sin
embargo, muchas veces estamos tan enfocados en nuestros problemas y necesidades
que no vemos las bondades que Dios nos otorga a diario.
Haz una pausa hoy.
Detente un momento para contemplar todo lo bueno que te rodea y dale gracias a
Dios. Puedes hacerlo con una oración, un canto, un poema, o simplemente con un
pensamiento agradecido. Te darás cuenta de que hay miles de razones para estar
feliz y agradecido.
😊 Reflexiona: Tómate un momento cada día para reconocer y agradecer las pequeñas bendiciones en tu vida.
🙏 Ora: Dedica una
oración diaria para agradecer a Dios por las maravillas que te rodean.
✝️ Comparte: Comparte
esta historia con tus amigos y familiares para recordarles la importancia de la
gratitud.
😉 Actúa: Ayuda a
alguien que lo necesite hoy, tal vez con una sonrisa, una palabra amable o un
pequeño gesto de bondad.
Recuerda, el poder
de las palabras y la gratitud pueden cambiar no solo tu día, sino también el de
los que te rodean. ¡Comparte esta reflexión y extiende un mensaje de amor y
agradecimiento!
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