"Si no lo ayudábamos, no sobreviviría": La lucha contra la violencia que consume a los más inocentes
© UNICEF/Ralph Tedy Erol Los niños de Haití se enfrentan
a la violencia, la inestabilidad, la pobreza y la desnutrición en medio de los
continuos ataques de bandas y grupos armados.
La crisis humanitaria en Haití ha alcanzado un punto alarmante: las pandillas que controlan el país han reclutado a miles de niños, sumergiéndolos en un mundo de violencia y muerte. UNICEF estima que la mitad de los miembros de estos grupos armados son menores, víctimas de abusos extremos. En medio de este caos, un pastor valiente ha decidido enfrentar el peligro y rescatar a los niños que han sido atrapados en este oscuro destino.
Niñez robada: el
infierno de los menores en las pandillas
El reclutamiento de
niños por parte de las pandillas ha aumentado un 70% en el último año. Aquellos
que se niegan a unirse enfrentan secuestros, amenazas e incluso la muerte.
Bandas como 5 Segond, Brooklyn y Grand Ravine han perfeccionado tácticas de
manipulación, ofreciendo comida y dinero a los menores para ganar su lealtad,
antes de sumergirlos en un ciclo de violencia del que es casi imposible
escapar.
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Estos niños,
arrancados de su inocencia, son obligados a cometer actos atroces para
demostrar su lealtad. A medida que suben de rango, su regreso a una vida normal
se vuelve más difícil. Pero en medio de esta oscuridad, un hombre de fe ha
decidido actuar.
“Es un momento
horrible para ser niño en Haití, con la violencia destrozando vidas y obligando
a más niños y familias a abandonar sus hogares”, declaró Catherine Russell,
directora ejecutiva de UNICEF.
Un pastor que
desafía el miedo por amor a los niños
Obed, miembro del
ministerio Every Man a Warrior, ha sido testigo de primera mano del horror que
viven estos niños. A través de su ministerio, conoció a un joven que había
servido como informante para una de las pandillas más peligrosas de Puerto
Príncipe. Sabía que si no hacía algo, el muchacho no viviría mucho tiempo.
Junto a un pastor
local, lograron trasladar al joven a un lugar seguro en el norte del país,
lejos de las pandillas y la violencia. Ahora, el niño asiste a una escuela
religiosa y tiene la oportunidad de comenzar una nueva vida. Pero no todos
corren con la misma suerte. Otro joven, de apenas 13 años, expresó su
resignación, convencido de que su destino estaba sellado en la pandilla.
"Por favor,
oren por este joven. Que Dios lo libere de la muerte que lo atrapa y le conceda
esperanza a través de Jesús", pidió Mission Network News.
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La fe en medio del
caos: una batalla que solo Dios puede ganar
A pesar del terror
que domina Haití, Obed y su equipo siguen confiando en Dios. “Lo que está
pasando es muy malo, pero aún vemos a Dios obrando de muchas maneras. Cuando
consideramos el poder de las pandillas, sabemos que tienen sus limitaciones”,
testifica.
Pero su misión no
es fácil. Luchan contra la desesperanza, el miedo y el peligro constante. Sin
embargo, siguen firmes en su llamado, convencidos de que solo Dios puede traer
la paz que Haití necesita.
Un clamor al mundo:
"Únanse a nosotros en oración"
El llamado de este
pastor trasciende las fronteras de Haití. Es un grito desesperado pidiendo
ayuda, apoyo y oración. “Queremos ver la intervención de Dios en esta
situación. Oremos por la paz y para que más obreros se unan a este esfuerzo”.
La batalla por el
alma de estos niños aún no ha terminado, pero hombres de fe como este pastor
han decidido pelear hasta el final. ¿Responderemos al llamado?
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