En este inicio de
año, recibimos con gratitud y esperanza el mes de enero, un nuevo capítulo que
se despliega ante nosotros como un lienzo en blanco, listo para ser pintado con
las pinceladas de nuestras experiencias y decisiones. Para aquellos que
profesamos la fe cristiana, este momento no solo marca el comienzo de un nuevo
año, sino también la oportunidad de renovar nuestra conexión con Dios y
reflexionar sobre Su gracia que nos guía en cada paso.
El simple hecho de decir "Bienvenido enero" nos invita a adoptar una perspectiva de bienvenida y gratitud. Cada día es un regalo divino, y en este nuevo año, debemos recordar que la vida misma es un don precioso. La Biblia nos enseña en el Salmo 118:24: "Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él". Así que, en este enero de 2024, decidamos regocijarnos en cada día que Dios nos concede y aprovechar las oportunidades que nos brinda para crecer en nuestra fe y amor.
En este mes,
podemos reflexionar sobre el pasado y aprender de nuestras experiencias. Los
desafíos y las bendiciones del año anterior nos han moldeado y enseñado
valiosas lecciones. El apóstol Pablo nos anima en Filipenses 3:13-14 a
"olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndonos a lo que está
delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús". Aprovechemos este nuevo inicio para soltar las cargas del pasado y
avanzar con esperanza hacia el futuro que Dios tiene para nosotros.
La bienvenida a
enero también nos recuerda la importancia de la comunidad y la comunión. La
iglesia, como cuerpo de creyentes, es un lugar donde encontramos apoyo, aliento
y compañerismo. Hebreos 10:24-25 nos insta a "considerarnos los unos a los
otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de
congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto
más, cuanto veis que aquel día se acerca". En este nuevo año,
comprometámonos a fortalecer nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos
y hermanas en la fe.
La bendición es una
temática central en la fe cristiana, y en este enero de 2024, recordemos las
palabras de Jeremías 29:11: "Porque yo sé los pensamientos que tengo
acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros
el fin que esperáis". Dios tiene planes de bienestar para nosotros, y
confiemos en que Su gracia nos guiará y fortalecerá en cada paso del camino.
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Al
dar la bienvenida a enero, abramos nuestros corazones a las bendiciones
que Dios tiene preparadas para nosotros. Que este mes sea un tiempo de
renovación espiritual, crecimiento y servicio a los demás. Recordemos que, bajo
la guía divina, cada día es una oportunidad para vivir de acuerdo con el
propósito que Dios ha diseñado para nuestras vidas. ¡Que este enero sea un mes
lleno de bendiciones y gracias divinas para todos los hijos de Dios!
¡Que este año esté lleno de bendiciones!
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