“Y escribe al ángel de la
iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: Yo
conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes
mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo
fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.” - Apocalipsis 2:12-13
Pérgamo fue una iglesia fiel en muchos
sentidos, pero que tenía un problema gravísimo: estaba permitiendo que
doctrinas contaminadas se infiltraran en su interior. El Señor no solo ve
nuestras obras externas, también discierne lo que toleramos en el corazón. Este
mensaje no solo fue para ellos… también es para nosotros.
📌 LEER TAMBIÉN: La iglesia de Esmirna: 'La Iglesia que perdió todo menos su esperanza en Cristo'
1.
Una Iglesia en el Trono de Satanás
“Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás...” (v.13).
Pérgamo era una ciudad cultural, política y
religiosa. Allí se adoraba al emperador y a dioses paganos, y muchos cristianos
sufrían por no participar. Cristo reconoce la dificultad de vivir en un
ambiente hostil sin negar su fe. ¿Estás viviendo tú en un ambiente que presiona
tu fe? Él lo sabe.
2.
Fidelidad Externa, Compromiso Interno
“Pero tengo unas pocas cosas contra ti...”
(v.14)
Aunque algunos eran fieles, otros retenían
enseñanzas corruptas, como la de Balaam, que promovía la mezcla con la
idolatría y la inmoralidad sexual. No basta con ir a la iglesia o llamarnos
cristianos si toleramos el pecado en nuestra vida o comunidad.
3.
La Tolerancia a lo Falso
“También tienes a los que retienen la doctrina
de los nicolaítas, la que yo aborrezco.” (v.15)
Los nicolaítas promovían un cristianismo que
convivía con el libertinaje. Pérgamo no combatía el error, lo permitía. Hoy
día, cuando muchos quieren adaptar la fe a los deseos del mundo, el Señor nos
llama a defender la verdad con amor, pero sin compromiso con el pecado.
4.
El Llamado Urgente al Arrepentimiento
“Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.” (v.16)
Dios da una advertencia seria. No es
indiferente a la mezcla del pecado con lo santo. La gracia de Dios siempre
ofrece un tiempo para volver al camino correcto. ¡Arrepiéntete hoy!
5.
La Promesa a los Vencedores
“Al que venciere daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca…” (v.17)
El maná escondido simboliza una provisión
celestial reservada para los fieles. La piedrecita blanca representa aceptación
y victoria eterna. ¡Cristo recompensa al que se mantiene limpio y firme!
📌 LEER
TAMBIÉN:
Pérgamo nos recuerda que no podemos mezclar la verdad con el error. Que no basta con ser conocidos como cristianos si internamente estamos tolerando lo que desagrada a Dios. Él busca una iglesia firme, no tibia, que ame la verdad más que la aprobación del mundo.
¿Y tú? ¿Estás dejando entrar pequeñas doctrinas falsas en tu vida? ¿Estás tolerando actitudes que parecen mínimas pero que ofenden al Espíritu Santo?
Hoy es el día para limpiar tu altar y volver a
la verdad. ¡Jesús te espera con el maná escondido y una nueva identidad!
¡SÍGUENOS EN LAS REDES SOCIALES!
FACEBOOK | INSTAGRAM | X | PINTEREST | YOUTUBE | TIKTOK