¿Por qué Israel
sigue en pie? ¿Por qué el pueblo judío no ha desaparecido, a pesar de haber
sido perseguido por siglos, de generación en generación? Cuando observamos la
historia, encontramos un patrón impresionante: ataques inhumanos, exilios
forzados, genocidios devastadores… y sin embargo, Israel sigue vivo. La
pregunta ya no es si podrá sobrevivir, sino ¿Quién está detrás de su
existencia?
La respuesta va más
allá de la política y la diplomacia. Israel no ha sobrevivido por casualidad,
ha sobrevivido porque fue escogido por Dios y sostenido por promesas eternas.
1. Israel: el pueblo atacado que no muere
A lo largo de los
siglos, Israel ha sido blanco del odio más irracional y violento que la
humanidad haya conocido. Veamos algunos ejemplos impactantes:
• Esclavitud en
Egipto
Durante más de 400
años, los israelitas fueron esclavizados por Faraón, oprimidos brutalmente,
obligados a construir imperios que no les pertenecían. Y, sin embargo, Dios
levantó a Moisés y los sacó con mano poderosa.
“Y oyó Dios el
gemido de ellos, y se acordó de su pacto…” (Éxodo 2:24)
• El exilio
babilónico
En el año 586 a.C.,
Nabucodonosor destruyó Jerusalén y el templo de Salomón. Miles fueron llevados
cautivos a Babilonia. Era una nación arrasada. Pero aún en tierra extraña, Dios
les prometió restauración y cumplimiento.
“Yo sé los
pensamientos que tengo acerca de vosotros... pensamientos de paz, y no de mal”
(Jeremías 29:11)
• La destrucción
del Segundo Templo y la diáspora romana
En el año 70 d.C.,
el general Tito de Roma destruyó el Segundo Templo. Los judíos fueron
dispersados por todo el mundo, sin patria, sin templo, sin gobierno… ¡por casi
dos mil años! Y, sin embargo, nunca dejaron de ser judíos. Nunca dejaron de
anhelar Jerusalén.
• El Holocausto
Nazi
Uno de los
capítulos más oscuros de la humanidad. Entre 1939 y 1945, más de seis millones
de judíos fueron exterminados por Adolf Hitler. Niños, ancianos, mujeres…
quemados vivos, gaseados, fusilados. Querían borrarlos de la faz de la tierra.
Pero aún después del horror, Dios guardó un remanente. Y solo tres años después del Holocausto, el 14 de mayo de 1948, Israel fue proclamado como nación independiente.
¡Resucitó una
nación! ¿Qué otra cultura o etnia ha regresado a su tierra después de 2000 años
de dispersión?
Auschwitz era
inicialmente un cuartel del ejército de Polonia en el sur del país.
Eso no es geopolítica. Eso es profecía cumplida. Eso es Dios cumpliendo Su
promesa.
2. Promesas que sostienen a Israel
El pueblo judío no
está de pie solo por resistencia. Está de pie porque Dios lo ha sostenido. La
Biblia está llena de juramentos divinos que aseguran la existencia eterna de
Israel como nación:
• Escogidos desde
el principio
“Porque tú eres
pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un
pueblo especial, más que todos los pueblos…” (Deuteronomio 7:6)
Israel no se
escogió a sí mismo. Dios lo eligió. Y cuando Dios escoge, Él también guarda.
• Una nación para
siempre
“Así ha dicho
Jehová: Si los cielos arriba pueden ser medidos... también Yo desecharé toda la
descendencia de Israel” (Jeremías 31:37)
Dios dice: “Si
puedes medir el universo… entonces podrás destruir a Israel.” Es decir, ¡jamás!
• Regreso a su
tierra prometida
“Yo los recogeré de
todas las tierras a las cuales los eché… y los haré volver a este lugar.”
(Jeremías 32:37)
Esto se cumplió en 1948 con el renacimiento del Estado de Israel. Y sigue
cumpliéndose hoy, mientras miles de judíos regresan cada año a su tierra.
3. Israel: señal viva del Dios eterno
Israel no solo
sobrevive. Israel prospera. Rodeado de enemigos, atacado constantemente,
despreciado por muchos en la ONU, y aun así:
🦾 Es líder mundial en
tecnología, medicina y agricultura.
🌎 Tiene uno de los
ejércitos más preparados del mundo.
📖 Su cultura y su fe
han perdurado como pocas en la historia.
Todo esto no es
coincidencia. Es evidencia de que Dios todavía guarda a Su pueblo.
“He aquí, el que
guarda a Israel no se adormecerá ni dormirá.” (Salmo 121:4)
Cuando el mundo vea
a Israel, no está viendo solo una nación. Está viendo una profecía en
movimiento. Una promesa que camina. Un milagro que no se detiene.
Israel ha pasado por el fuego, pero no ha sido consumido. ¿Por qué? Porque está guardado en el hueco de la mano de Dios. Cada intento por destruirlo ha fracasado. Cada imperio que se levantó contra Israel... cayó.
Israel permanece, porque Dios lo prometió, lo preserva y lo ama. Y ese mismo Dios
que ha guardado a una nación durante milenios... también puede guardarte a ti. Si te sientes
rodeado por enemigos, atacado por circunstancias, exiliado emocionalmente...
recuerda:
El Dios de Israel también es tu Dios. Y Él nunca ha perdido una batalla. Ni la perderá contigo.
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