Superintendente de Oklahoma Ordena la Incorporación de la Biblia y los Diez Mandamientos en Todas las Escuelas

 El superintendente de Instrucción Pública de Oklahoma, Ryan Walters, anuncia un cambio radical en el plan de estudios, destacando la importancia de la Biblia en la educación y el entendimiento de la historia estadounidense.

 




En un movimiento sorprendente, el superintendente de Instrucción Pública del Estado de Oklahoma, Ryan Walters, ha declarado que todas las escuelas del estado deberán incorporar la Biblia y los Diez Mandamientos en sus planes de estudio, una medida que tiene efecto inmediato.

 

Según CNN, Durante una reunión de la Junta Estatal de Educación, Walters enfatizó que la Biblia es "uno de los documentos más fundacionales utilizados para la Constitución y el nacimiento de nuestro país". Señaló que bajo el Título 70, los estándares académicos de Oklahoma ya reconocen la importancia histórica de la Biblia, y que su inclusión es esencial para una comprensión completa de la historia de Estados Unidos y la civilización occidental.

 

"Está clarísimo para nosotros que en los estándares académicos de Oklahoma bajo el Título 70 en múltiples ocasiones, la Biblia es un documento histórico necesario para enseñar a nuestros niños la historia de este país, para tener una comprensión completa de la civilización occidental, para tener una comprensión de la base de nuestro sistema legal", dijo Walters.

 

El mandato implica que todas las aulas de educación básica, desde quinto a duodécimo grado, deben tener una Biblia, y todos los profesores están obligados a enseñar sobre la Biblia en sus clases.


📌 LEER TAMBIÉN: Un Estudio Revela Cómo la Biblia está transformando las Vidas Jóvenes de la Generación Z en EE.UU.


Este memorando sigue a una ley similar en Louisiana, aprobada el 19 de junio, que exige que todas las aulas públicas exhiban los Diez Mandamientos. La ley en Louisiana ya ha enfrentado oposición, con un grupo de padres y organizaciones de derechos civiles demandando al estado por presuntas violaciones de la Primera Enmienda y la jurisprudencia de la Corte Suprema.

 

Walters defendió la directiva de Oklahoma, afirmando que "la Biblia es una piedra angular histórica y cultural indispensable". Argumentó que sin un conocimiento básico de la Biblia, los estudiantes de Oklahoma no pueden contextualizar adecuadamente los fundamentos de la nación.

 

"La Biblia es una piedra angular histórica y cultural indispensable", dijo Walters en el comunicado. "Sin un conocimiento básico de ella, los estudiantes de Oklahoma son incapaces de contextualizar adecuadamente los cimientos de nuestra nación. No se trata simplemente de una directiva educativa, sino de un paso crucial para garantizar que nuestros estudiantes comprendan los valores fundamentales y el contexto histórico de nuestro país".

 

Este anuncio se produce en un contexto de controversia, después de que la Corte Suprema de Oklahoma bloqueara un intento de establecer la primera escuela religiosa concertada financiada con fondos públicos en el país. El tribunal ordenó al estado rescindir su contrato con la Escuela Católica Virtual San Isidoro de Sevilla, destacando que una escuela subvencionada debe ser no sectaria.

 

Walters criticó la decisión de la Corte Suprema estatal como "una de las peores" y prometió continuar la lucha por más opciones educativas para los padres en Oklahoma. "Lo que hizo el tribunal fue fallar en contra de los padres de Oklahoma que han exigido más opciones para sus hijos", dijo Walters. "Queremos seguir proporcionando una oportunidad para que los padres envíen a sus hijos a escuelas de alta calidad".

 

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles aplaudió la decisión judicial, afirmando que "las escuelas subvencionadas son escuelas públicas que deben ser laicas y servir a todos los alumnos. St. Isidore of Seville Catholic Virtual School, que planea discriminar a los alumnos, las familias y el personal y adoctrinar a los alumnos en una sola religión, no puede funcionar como escuela pública subvencionada".

 

La directiva del superintendente Ryan Walters ha desatado un debate sobre la separación entre la iglesia y el estado y el papel de la religión en la educación pública. Mientras algunos ven esta medida como una manera de reforzar los valores históricos y culturales, otros advierten sobre las posibles implicaciones legales y sociales. La comunidad educativa y los defensores de los derechos civiles seguirán de cerca los desarrollos en Oklahoma mientras se implementa esta nueva política.


 


 ¡SÍGUENOS EN LAS REDES SOCIALES!

 FACEBOOK  |  INSTAGRAM |  TWITTER |  PINTEREST |  YOUTUBE | TIKTOK